Ven a conocer nuestro pequeño paraíso, como nos gusta llamarlo, con una ruta de agroturismo diseñada para todos los públicos.
Recorridos llenos de sensaciones por una singular dehesa de montaña, en contacto con animales y plantas.

sábado, 20 de junio de 2009

¿Proyecto? de vida (I).

En principio pensamos que nuestro primer artículo iba a ser un resumen del camino recorrido hasta ahora en esta aventura, pero cómo hemos visto que al ir escribiéndolo, de resumen nada de nada, lo que haremos es que iremos contando la experiencia poco a poco e iremos insertando artículos en medio de temas relacionados con lo que aquí contamos que creamos interesantes o de ayuda para los que estéis interesados.
Somos José A. y María J. y éramos una pareja de tantas a las que los trabajos respectivos no les permiten vivir juntos nada más que los fines de semana y, para colmo, los trabajos tampoco eran algo que llenaran mucho ni nuestras expectativas laborales ni nuestro bolsillo. Y, ahí empezó todo.
Teníamos algo de ventaja, ya que ambos nos habíamos criado en el mundo rural a pesar de habernos conocido en Madrid cuando estábamos estudiando (Ingeniería Técnica Forestal para ser más exactos), pero se puede decir que lo único que teníamos era eso, algo de ventaja y, eso si, mucha, mucha, mucha ilusión.
Así que, no lo pensamos mucho, dejamos nuestros trabajos (a mi se me acababa ya el contrato y eso también ayuda….)y, ¡ala! “pal campo”.
Bueno, para ser sinceros sí lo llevábamos “rumiando” ya hacía un tiempo e íbamos con un par de proyectos debajo del brazo. Uno era crear una empresa de turismo de naturaleza (rutas en 4x4, senderismo, nocturnas, etc….) y otro que uno de nosotros se hiciera joven agricultor y comenzar con ganado vacuno en extensivo (algo que J.A. había “mamado” desde pequeño en casa de sus padres).
Así que hicimos caso al dicho de que “nazcas dónde nazcas, te morirás en el pueblo de tu mujer” y nos vinimos a mi pueblo, ya que como lo único que teníamos, como he dicho antes era alguna que otra ventaja, pues esto nos suponía alguna ventaja más, en resumen: casa gratis, posible ayuda con los niños en un futuro próximo, (porque no se si lo he dicho pero para entonces yo me encontraba en estado de buena esperanza), pueblo turístico situado en un entorno natural privilegiado (para lo de las rutas) y apoyo familiar (casi lo más importante).
Y a partir de aquí comienza también la historia de nuestra relación de amor—odio con la burocracia, la administración ¿pública?, nuestras queridas entidades financieras y los papeleos ¿os suena, no?, bueno, bueno, no os asustéis que esta historia, bastante más aburrida, la iremos dejando para aquellas ocasiones en las que la impotencia para con estos organismos sea tan grande que explotemos y no nos quede más remedio que ponerlos verdes, ¡vaaaaale! también hablaremos de cuando nos ayudan y nos facilitan las cosas un “poquino” (como decimos por aquí).
De momento lo dejamos aquí, el próximo día contaremos como montamos nuestra empresa de rutas.

4 comentarios:

Sergio (Valencia) dijo...

Felicidades por el blog, os animo a que nos conteis vuestras experiencias, que sin duda serán muy beneficiosas para todos aquellos (entre los que me encuentro) que pensamos escapar de nuestra vida urbanita que no hemos elegido, y que nos vemos obligados a llevar por que no tenemos otro remedio, atrapados por la inercia de la simple comodidad de tener nuestro puesto de trabajo a 15 minutos. Me gustaria conocer como haceis para subsistir, dado que para llegar a la autosuficiencia sin tener que vender tu tiempo a cuenta ajena, hace falta algo de perspectiva, y por supuesto, no tener hipotecado tu futuro de los próximos 25 años. Ánimo, un abrazo

NatRural dijo...

Gracias Sergio. Ya iremos contando cómo nos apañamos, aunque desde ya te digo que algún trabajito por cuenta ajena hacemos de vez en cuando. Es fácil vivir "en" el campo, pero no tanto "del" campo y más cómo están las cosas ahora, lo que sí es verdad es que tienes tus recursos: tu huerto, tu matancita en la bodega, etc...y una forma de vida en la que te conformas con menos sin reducir tu calidad de vida (ya que para nosotros calidad de vida es simplemente poder seguir aquí). Gracias por seguirnos, intentaremos ser constantes a la hora de ir escribiendo artículos, aunque no os estrañe si en alguna ocasión tardamos algo, ya que ahora tenemos bastante trabajo en el campo.

carduelis dijo...

he localizado vuestro blog por casualidad, y deciros que me ha encantado; he estado leyendo durante un rato toda vuestra aventura desde vuestros inicios,lo que me ha resultado muy grato e interesante.
Quizá porque en vuestro relato veo reflejado lo que a mi me hubiera gustado o me gustaría hacer; pero no tengo el valor que vosotros le habéis echado; así que aquí sigo, atascado en una vida convencional, llena de obligaciones de ciudadano en el sentido literal del término; recalco lo de "ciudadano" porque lo que a mi me gustaría es ser "lugareño" o pueblerino... en fin no quiero aburriros con mi desventura.

Entro a escribir porque he leído que teníais intención de comercializar vuestros propios productos del cerdo, que no sabíais se sería una buena idea hacerlo por internet o a vuestros propios clientes.

Si os sirve de ayuda, os comento mi experiencia como comprador de productos del cerdo por internet; desde hace años compro embutidos a una empresa de ciudad rodrigo a la que suelo ir regularmente. Y recalco que suelo ir regularmente porque la compra vía internet que se basa en una premisa previa, que es el conocimiento de la persona que está al otro lado en la empresa de suministro, con la que hablo y me relaciono directamente, aunque sea muy esporádicamente; y este es el secreto de la venta por internet. No creo que sea un canal de venta para personas (vendedor y comprador) anónimos; debe haber una relación previa que establezca un mínimo de confianza. Yo se quien es el que me vende, y sé que lo que me vende es de buena calidad. Por su parte, el sabe que yo soy buen pagador y que conmigo como cliente no hay incertidumbre en el cobro. Esto es así, porque nos conocemos,cara a cara, y hemos ido fundamentando una relación de confianza, aunque nos veamos muy esporádicamente.
En vuestro caso, habláis de vender por internet, a vuestro clientes de la casa rural, productos del cerdo,aunque la cosa os suscita dudas.
Creo que tenéis los dos ingredientes que se necesitan para poder vender por internet: la posibilidad de establecer una relación de confianza, base de las relaciones a largo plazo, con aquellos que os visiten (os verán, sabrán quien sois, recordarán lo estupendos y acogedores que fuesteis,os conocerán por vuestras caras, no seréis vendedores anónimos); y la otra, la de ofrecer unos productos de calidad - ecológicos- donde por lo que puedo leer, ponéis y pondréis lo mejor de vosotros mismos para su elaboración.
Sirva este pequeño testimonio sobre mi experiencia como comprador por internet para animaros en vuestros crecientes proyectos;
Viva la gente valiente y sana,
saludos

NatRural dijo...

Muchísimas gracias por tus comentarios, por los ánimos y por compartir tu experiencia con nosotros. Desde luego que nos ayuda muchísimo a la hora de tirar "palante" y ver las cosas con otro color. Lo de vivir en el campo suena muy romántico y bucólico, pero está claro que, en ocasiones, te tiene que gustar muchísimo para aguantar el tirón o los malos tiempos (como este año por ejemplo, que en el campo se ha notado también la "dichosita" crisis y mucho. Eperemos que sea pasajero y desde luego es mucho más llevadero cuando gente como tú nos hace sus comentarios. Essos súbidones sí que bienen bien en elgunos momentos.
¡Ah! ni que decir tiene que te haremos coaso con lo del embutido. De nuevo un millón de gracias.