Ven a conocer nuestro pequeño paraíso, como nos gusta llamarlo, con una ruta de agroturismo diseñada para todos los públicos.
Recorridos llenos de sensaciones por una singular dehesa de montaña, en contacto con animales y plantas.

domingo, 5 de julio de 2009

2.004: El año de nuestro tercer sueño cumplido. (Cambio de vida V)

Pues ahí seguíamos nosotros con nuestra pequeña tienda, nuestra pequeña empresa de rutas, nuestra pequeña explotación ganadera, nuestra pequeña hija (unos 4 añitos por aquel entonces), nuestro enorme trabajo y nuestras enormes ganas de seguir adelante.

Por aquel entonces ya nos andaba rondando por la cabeza el tema de traernos la ganadería más cerca de nuestra población. Ya os comentamos que teníamos arrendada una finca a unos 40 km. y aunque pueda parecer que una hora al día de coche no es mucho, cuando después de eso te tienes que ir de ruta o estar todo el día en la tienda o tener que volver porque hay algún animal de parto o enfermo o ha pasado algo por no estar allí, el camino se hace largo y pesado.

También nos traía de vueltas pensar que todo lo que teníamos (o casi) era alquilado (la tienda, la finca ...) y suponía unos gastos tremendos para, al fin y al cabo, seguir sin tener nada (bueno, ya sabéis, la mentalidad de los españoles que nos gusta tenerlo todo en propiedad, no se si eso es bueno o malo, pero en nuestro caso, sobre todo en el tema de la explotación agropecuaria, el poder disponer de un terreno propio, nos permitía seguir avanzando con nuestros proyectos y reinvertir en nuestro propio futuro, de la otra manera estábamos atados de pies y manos).

Desde luego no teníamos un duro para invertir en un terreno, pero claro, pensamos en lo que piensa todo el mundo, nuestras queridísimas hipotecas.

Por aquel entonces, y he de reconocer que esto supuso una gran ayuda para nosotros y quizás sea otra de las ventajas de nuestros orígenes rurales, habíamos heredado la parte que nos tocaba de lo que nuestros padres (cuya generosidad, cariño y apoyo en esos momentos nunca podremos agradecer lo suficiente) habían conseguido durante toda su vida, con mucho esfuerzo, pero también como nosotros, con la mayor ilusión. Así que, disponíamos de nuestra propia casa y también de la pequeña explotación de olivar que ya comentamos en otros posts. Esto de tener algo tuyo ayuda, y mucho, a la hora de pedir prestado a nuestras "solidarias y amigas" entidades financieras.

En principio pensamos que a lo mejor la finca que teníamos alquilada era una opción, porque, a pesar de estar un poco lejos, si es tuya ves las cosas de otra manera, pero ¡¡¡madre mía!!!, los dueños la habían comprado sobre todo para especular con ella (y eso sí que da rabia cuando tú lo que quieres es un terreno para vivir de él), pedían el oro y el moro y la verdad, cuando entiendes de esto, la finca no valía tanto como pedían. Además otro de nuestros proyectos futuros era poder tener en la finca cerdo ibérico de bellota, y en cuanto a eso, el arbolado de encinas era escaso, así que desistimos rápido de esa idea.

Y así andábamos, dándole vueltas a la cabeza cuando de pronto nos acordamos que, muy cerquita de nuestro pueblo, a unos 4 km., habíamos estado viendo una finca de encinas cuando estuvimos buscando una para arrendar y poder tener las vacas. En aquel momento no lo vimos como opción posible para arrendar porque la finca estaba muy sucia (con mucho matorral), mal cercada y con zonas de pendiente llenas de matas de encina y casi impenetrables, es decir, había que invertir dinero para poder aprovecharla con ganado vacuno y, al fin y al cabo, no era nuestra. Pero en ese momento estaba en venta y la cosa cambiaba: si podíamos hacernos con ella, entonces no nos importaría invertir tiempo, trabajo y dinero en dejarla como una patena y que sirviera para nuestros fines.

Fuimos a verla de nuevo, la "pateamos" bien y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que era lo que estábamos buscando y que podría tener muchas posibilidades si se optimizaban bien todos sus recursos. Poseía un encinar precioso, con el atractivo de hallarse en zona de montaña lo que le confiere un encanto muy especial y diferente al paisaje de dehesa y estaba muy cerca de nuestra casa, además, estábamos seguros de que si alguien podía transformar esa finca en lo que queríamos, esos éramos nosotros, así que de nuevo nos liamos la manta a la cabeza y no lo pensamos dos veces (esto de no pensar las cosas dos veces en ocasiones nos ha traído problemas, pero bueno, somos así y creo que ya no tenemos remedio). Hay que decir que el precio era bastante razonable para como estaban las cosas por aquel entonces y eso también ayudó mucho.

Así que pedimos nuestra consabida hipoteca (que por entonces las regalaban) y cumplimos nuestro tercer sueño de esta historia: ¡TENER NUESTRO PROPIO TERRENO! (todavía es más del banco que nuestro, pero a pesar de lo que nos cuesta conseguir el dinero para la hipoteca, no lo cambiaríamos por nada del mundo puesto que disfrutar de él y diseñar en él nuestro futuro hace olvidar todo lo demás y, al fin y al cabo, cuesta conseguir el dinero, y mucho, no os vamos a engañar que esto no es un camino de rosas, pero al menos lo hacemos disfrutando).

Continuará......... (creo que los que nos seguís desde el principio entendéis por que era imposible resumir nuestra historia en un solo artículo si queríamos contarla bien, solo esperamos no aburriros mucho, nosotros desde luego no nos aburrimos ni un minuto viviéndola en directo).

No hay comentarios: